Tras un 2023 muy movido en la innovación y la tecnología, toca ahora analizar, en este año que empieza, dónde están las oportunidades empresariales para nuestros negocios.
Las oportunidades son situaciones que pueden conducir a un cambio positivo. Pueden presentarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Suelen surgir de los cambios, ya sean en el mercado, por avances tecnológicos, debido a las nuevas tendencias de consumo, o por la puesta en marcha de nuevas regulaciones gubernamentales…
Seguramente lo primero que nos viene a la cabeza son las oportunidades malgastadas… ese penalti fallado en el minuto 90 por el delantero más en forma del equipo… pero la realidad es que la mayoría de las oportunidades las perdemos simplemente por no ser conscientes de ellas. Si no estamos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, es posible que pasemos por alto oportunidades importantes.
La intuición y las circunstancias suelen señalarnos el camino, pero para aprovechar una buena oportunidad, tenemos que estar preparados. Si no tenemos las habilidades o los conocimientos necesarios, probablemente la dejemos pasar.
Por último, todas las oportunidades finalmente tienen un precio. Son apuestas que conllevan cierto riesgo, lo que nos obliga a salir de la zona de confort y hacer algo nuevo. En algunas ocasiones el miedo de fracasar (infundado o no) nos supera y hace que no estemos dispuestos a aprovecharlas.
En mi experiencia como consultor, las empresas de cualquier tamaño y sector, deben prepararse para maximizar las oportunidades que se les presentan, trabajando dos aspectos:
- Por un lado, comprender su entorno empresarial, incluyendo la competencia, las tendencias del mercado y las necesidades del cliente, para adaptarse a los cambios que se producen. Cuando más rápido se adapte la empresa, más fácil tendrá aprovechar las oportunidades. Para ello hay que tener siempre presente los objetivos a largo plazo y alinear las oportunidades con ellos. Sin una estrategia coherente, te puedes encontrar persiguiendo oportunidades que no se ajustan a tu rumbo principal, dilapidando recursos valiosos.
- Por otro lado, saber ejecutar de manera eficiente. Esto requiere una estructura flexible y un equipo dispuesto a evolucionar. La rigidez en los procesos y la resistencia al cambio suelen ser los principales obstáculos. Las oportunidades frecuentemente se desvanecen en el aire por decisiones basadas en suposiciones obsoletas o intuiciones no verificadas. La toma de decisiones basada en el análisis de datos es clave. Las decisiones intuitivas deben respaldarse por datos y análisis comprensivos. Las cosas que tememos pueden no ser tan terribles como pensamos, y las cosas que esperamos pueden no ser tan buenas.
Finalmente, piensa que no todas las “oportunidades” que se nos presentan son en realidad oportunidades. Las verdaderas oportunidades son como el tiempo, simplemente pasan y no volverán. Luego vienen los arrepentimientos.
Intenta este año aprovechar al menos una de las oportunidades empresariales que se presenten. No permitas que tu mente se llene de pensamientos negativos sobre el futuro.
Conoce nuestra nueva página web con el listado de las 11 oportunidades que vemos para este año. www.openroom.es